jueves, 12 de noviembre de 2009

fogonero

En las llanuras de alquitrán
los hombres se deslizan
Todos los que buscan un nuevo lugar para conducir
te sientas a mi lado
así toda recién encantada
Sudoración
rocío de resplandor
refrescas mi costado
el sol gotea pesado por las arrugas de la cama
frente a tu vestido todas las sombras alineadas

Camino por el sendero de distancia
vivo para ver otro día
el enjambre de áfidos en la niebla a la deriva
gaviotas en el cielo hacia el oeste de esta isla vacía
sostienes envidia en la mirada
el zumbido del motor vibra al amanecer
regurgita tu corazón
marcas azul plata

viendo partir los amantes
siento que sonríes
¿Qué astillas de vidrio se encuentran profundas en tu mente
Para arrancar de tus ojos las mentiras empolladas bajo las pestañas?
sólo quiero verte
no me dejas a la zaga
luces azul plata

1 comentario:

Neural Crash dijo...

Ego no come ego, a veces creo que el no-ser es una quimera en el poema.
Aún así, aquí hay ausencias limpias…

Saludos hermano...